Fecha: 31 julio, 2018

Javier Meléndez reivindica el valor del medio rural de nuestra región a la hora de ofrecer un producto de la mejor calidad a nivel europeo. Con la innovación tecnológica por bandera, su empresa encara nuevos retos que pasan por la diversificación y el aumento de su producción.

Tras una reciente ampliación que le ha permitido alcanzar una producción anual de hasta 160.000 toneladas de producto de calidad, Patatas Meléndez se ha convertido en el primer operador de patata fresca a nivel nacional, y en uno de los líderes del sector en Europa. Gracias a su apuesta constante por el desarrollo y la innovación, y a su fijación por la calidad, la empresa afincada en Medina del Campo encara nuevos retos, diversificando y optimizando su línea de productos al tiempo que mantiene un crecimiento sostenido. Para explicar estos incipientes cambios, entrevistamos a Javier Meléndez, director gerente y único accionista de la compañía.

En los orígenes de Patatas Meléndez reside un fuerte carácter familiar. A pesar del gran salto que ha dado esta empresa desde 2006, ¿Aún conserva esta cercanía con su entorno?

En Patatas Meléndez tenemos un profundo sentido de arraigo en el territorio en el que tenemos nuestras instalaciones y de conexión con los agricultores que nos abastecen de materia prima. Estamos en la Comunidad Autónoma que más producción de patatas tiene en nuestro país, y a nuestra empresa esto la permite tener una posición estratégica que nos imprime una fuerte responsabilidad y compromiso con los agricultores de Castilla y León, y por lo tanto con el medio rural.

¿Cómo es su relación con su entorno más cercano, como es el caso de Tordesillas?

Nuestra relación con Tordesillas es muy intensa, ya que tenemos un amplio número de agricultores que tienen sus cultivos en este municipio; buenos profesionales agricultores que tienen relación y contratos con Patatas Meléndez desde hace mucho tiempo, y también trabajadores cualificados y comprometidos con la empresa que nos permiten, con su dedicación, alcanzar los objetivos marcados.

¿Qué supuso, a principios de 2017, que usted tomase la titularidad total de las acciones de la compañía?

A partir del momento en que adquirí el 100% de las acciones de Patatas Meléndez pude organizar y reestructurar todos los departamentos de la empresa aplicando la innovación necesaria. Puse en marcha las inversiones que me han permitido dotar a la empresa de las instalaciones necesarias para incrementar la producción, así como incorporar nueva maquinaria que asegura unos mayores niveles de calidad en los procesos y con ello garantizar una mayor homogeneidad del producto que ofrecemos. En definitiva, he podido poner la empresa en los parámetros máximos de modernidad para poder ofrecer la mejor patata del mercado a nuestros clientes.

¿Qué retos destacaría entre los que ha cumplido a lo largo de estos años?

Mi mayor aspiración era convertir Patatas Meléndez en un referente en el sector. Siempre creí que la empresa estaba situada en un lugar privilegiado para alcanzarlo y que tenía que realizar todas las reformas necesarias que me condujeran a colocar a Patatas Meléndez a la cabeza de la producción en España y entre las primeras de Europa. Con un sello fundamental en nuestra producción que es el de la CALIDAD con mayúsculas.

Recientemente Patatas Meléndez obtuvo la Medalla Europea al Mérito en el Trabajo, mientras que entidades como London Stock Exchange Group o CEPYME la incluían en sus rankings… ¿Qué suponen estos reconocimientos?

La verdad, para mí ha sido un honor recibir estos méritos, ya que son precisamente la consecuencia del esfuerzo que hemos realizado el equipo de personas que trabajamos en la empresa.

De cara a 2021 afrontan nuevos retos, como alcanzar las 250.000 toneladas al año, potenciar la producción nacional, ampliar su oferta de productos gourmet o contar con patata nueva todo el año. ¿Cuál será el método para conseguir todos estos objetivos?

Mi objetivo es seguir ampliando nuestra producción y diversificar las áreas de trabajo de la empresa, atendiendo nuevos nichos de negocio que son demandados por los consumidores. Por supuesto que lo haré guiado por conseguir los mayores estándares de calidad y de innovación tecnológica existentes en el mercado.

¿Existe cierto vértigo a la hora de protagonizar un crecimiento tan veloz?

No siento vértigo en absoluto: mi condición natural de empresario es la que me lleva a emprender, a crear, a generar riqueza. Esta vocación innata me conduce en este empeño por ampliar mi empresa y generar nuevos negocios, poniendo en marcha nuevas actividades económicas.

I+D+i como filosofía de empresa

Tal y como detalla Javier Meléndez, la empresa cuenta con un equipo de calidad formado por 15 profesionales que trabajan, en dos laboratorios, con el objetivo de obtener los mejores estándares, siempre con la vista puesta en el campo. Uno de los objetivos más importantes -y lo que supondrá la superación de todo un reto para el sector- es llegar a ofrecer patata nueva durante todo el año, a fin de que el producto conserve sus mejores cualidades gastronómicas, y ofreciendo una alternativa óptima frente al producto de conservación.

Objetivo: Un producto diversificado acorde a las demandas del mercado

Asimismo, sus técnicos estudian diferentes variedades de patata con el objetivo de adaptarse a un mercado cambiante que demanda nuevos productos premium o gourmet -y que suponen nuevos hábitos de consumo-, diversificándose con la apuesta por nuevos productos como la batata dulce. De esta manera, generan valor también a sus productores, la mitad de los cuales pertenecen a nuestra región.

Mejora de las líneas de producción

La ampliación en diferentes líneas de procesos -tras la puesta en marcha del nuevo almacén de 10.000 metros cuadrados- permite ampliar la capacidad productiva y logística de unas instalaciones en las que operan ya cerca de 200 empleados. El objetivo, aumentar paulatinamente la producción al tiempo que se mantienen los niveles de calidad.