Fecha: 15 octubre, 2018

El grupo municipal llevará al pleno de este martes una moción con la que denuncia el vertido de aguas fecales al río desde el aliviadero situado en el entorno de la Ermita de San Vicente. Desde el equipo de gobierno se avanza que «se están buscando soluciones» a las constantes averías de la depuradora generados por la acumulación de toallitas no biodegradables

La plataforma municipalista llevará al pleno de este martes una moción con la que denunciará el vertido de aguas residuales al río Duero desde el aliviadero situado en las inmediaciones de la Ermita de San Vicente. Tal y como ha señalado la portavoz de este grupo municipal, Mercedes San José, «llevamos denunciado desde el principio de legislatura este hecho sin que el equipo de gobierno haya solventado el problema. Nos han puesto excusas de todo tipo, desde que es culpa de la lluvia hasta la acumulación de sólidos, pero, a día de hoy, sigue sin estar solucionado y vamos para 4 años”.

Las aguas vertidas directamente al río están, según TTLP, «no solo contaminándolo, sino generando olores desagradables para los vecinos haciendo que no se pueda disfrutar del lugar. Es muy molesto para los vecinos que viven en la zona”, apunta la edil, quien cree que «es importante cuidar este lugar y sacarle el máximo rendimiento posible». “Es un placer poder pasear por el entorno del Duero, hay que poner en valor este espacio ya que puede llegar a ser un recurso turístico de primer nivel”, argumenta.

Para San José esta situación «es algo que se debía haber solucionado hace tiempo pues lleva denunciándolo toda la legislatura», pero cree que «el equipo de gobierno no se ha lo ha tomado en serio». “Están mostrando una falta de interés insultante”, se queja, insistiendo en que “aún consiguiendo que reconocieran que había un problema no han hecho nada por ponerle fin”, concluye.

Francisco Luengo (PSOE): «Estamos buscando soluciones a las averías producidas por la acumulación de toallitas»

Preguntado acerca del problema, el concejal de Urbanismo, Francisco Luengo, ha declarado a Tordesillas al Día que «el problema que sufrimos es prácticamente el mismo que sufren todos los Ayuntamientos de España, y proviene del vertido incontrolado de toallitas higiénicas no biodegradables». Según el edil, la acumulación de estas produce «constantes averías en los grupos de bombeo de la depuradora, haciendo que las bombas se quemen». Según Luengo, durante la reparación de estas piezas «se producen vertidos sin controlar, los cuales se ponen siempre en conocimiento de la CHD».

«Los técnicos del Ayuntamiento están estudiando casos de otras depuradoras para buscar solución al problema, aunque va a ser una reparación cara: tenemos que buscar presupuesto y contactar con otros Ayuntamiento para conocer sus experiencias», señala el concejal, quien incide en la gravedad de este tipo de vertidos, los cuales «están, a su vez, ocasionando infinidad de atascos en diversos puntos de la red de saneamiento del municipio».