Fecha: 8 junio, 2025

Los rojiblancos lograron igualar el 3-0 en 60 minutos, pero un gol del Burgos Promesas tras el parón para atender al árbitro decantó la eliminatoria

“No llores porque se acabó, sonríe porque sucedió”. Esa frase que en las últimas semanas se ha hecho tan viral bien le serviría a cualquier aficionado rojiblanco después de lo vivido en Las Salinas. Pero no es consuelo, porque un año más – y ya van cuatro consecutivos – los tordesillanos se quedan a las puertas del ascenso, o por lo menos de continuar la historia en el play-off. Utrera, Astorga, Salamanca y ahora Burgos. Lo que está claro es que el fútbol le sigue debiendo una al Torde y cuando eso suceda va a ser tremendo.

Hicieron lo más difícil y por eso quizás duela más. En una hora fueron capaces de igualar la eliminatoria. Tres goles a los que respondió el Burgos con otro que decantó la eliminatoria de su lado, con un sinfín de parones entre medias. No se debe hablar de los árbitros, pero fueron otra vez protagonistas sin quererlo con la lesión del colegiado principal cuando mejor estaba el Tordesillas. Ese fatídico parón de cuatro minutos para atenderle dio alas a los burgaleses cuando se olía el cuarto por Las Salinas.

No se les puede reprochar nada a los rojiblancos. Salieron a morder desde el minuto uno y solo tenían entre ceja y ceja la portería de Marc Monedero. Abraham fue el primero en probar suerte con un disparo lejano que se fue rozando el palo. Córner tras córner fueron metiendo el miedo en el cuerpo a los burgaleses, con un Marc Monedero que tuvo varios balones perdidos cuando los tenía entre los guantes, pero que paró bien los cabezazos de Joan y de Chatún cuando tocaba.

El Burgos apenas salió de su campo y en la única que tuvo, Lasme la mandó por encima de la portería. Todo presagiaba que se irían a vestuarios con empate, pero sobre la bocina apreció Samu Aparicio que se internó en el área y saco un centro que empujó Dani Díez al fondo de la portería llevando la locura a las gradas. Un gol de esos psicológicos que tuvo su repercusión a la vuelta del descanso.

Solo tardaron tres minutos para poner el 2-0. Torres creyó y remachó desde el suelo un balón que había tocado Chatún con la cabeza. Cómo de mal lo vio Alex Albistegui que no dudó en meter a los hombres que había reservado para la segunda parte. Irian, Ethan y Georges entraron justo antes de que el Torde igualara la eliminatoria. Avisaron Conejo y Samu con sendos disparos a portería, pero fue Chatún el que apareció para poner el 3-0 con un tremendo cabezazo al centro de Abraham desde la izquierda. Ahora sí que la locura se apoderó de las gradas de Las Salinas, pero poco duró.

El árbitro Pablo Gómez cayó al suelo lesionado siendo atendido por las asistencias de ambos equipos. Un parón de cuatro minutos fatídico cuando mejor estaban los rojiblancos que paró en seco la remontada, porque el cuarto se presentía. Pudo continuar para ver como el Burgos se volvía a poner por delante en la eliminatoria. Georges volvió a hacer estragos con su velocidad por la izquierda, llegando al área y poniendo el pase atrás. Rastrilla se encontró con Farolo que hizo un paradón, en el rechace Fermín se topó con Abraham, pero le volvió a caer el balón y a la tercera no falló, colando el balón al fondo de la portería entre un sinfín de piernas. Otra crueldad.

Aun así el Torde no bajó los brazos y volvió a empezar. Con la entrada de Colás, que forzó para estar, colocándose como palomero y Villa colgando balones a la olla, disputando los últimos minutos con la camiseta rojiblanca aunque él no lo supiera. Tampoco quería que fueran los últimos. El árbitro no aguantó más y en el minuto 80 dijo basta. Entró el cuarto para dirigir los últimos diez más un añadido de doce en el que pasó de todo.

Todos lo intentaron. Dani Díez, Miguel Hernández y Samu Aparicio con disparos desde la frontal que no cogieron portería. Colás con un cabezazo que se fue rozando la escuadra aunque en fuera de juego. Un fuera de juego que le señalaron a Chatún y por el que le anularon el gol en el minuto 104 que hubiera mandado el partido a la prórroga. Apenas se jugó más, porque el portero del Burgos no quiso, dejándose caer por los suelos y el árbitro permitiéndoselo.

Duro final para un Atlético Tordesillas que ha vuelto a realizar un temporadón, con su mejor clasificación histórica en 3ª RFEF terminando segundo y con el premio de disputar la Copa del Rey la próxima temporada, pero con las ganas de nuevo de lograr un ascenso que se resiste un año más y que volverá seguro a intentar las veces que haga falta.

 

Atlético Tordesillas: Farolo, Abraham (Villa, min.75), Mongil, Joan Castaño (Ivi, min.85), Fer, Abel Conejo (José, min.85), Miguel Hernández, Samu Aparicio, Dani Díez, Torres y Chatún.

Burgos Promesas: Marc Monedero, Dani Ruiz, Iván Martínez, Hugo Pascual, Oussama (Rastrilla, min.46), Cantero, Lecic, Fermín, Lasme (Ethan, min.53), Menor (Irian, min.53) y Sagredo (Georges, min.53).

Goles: 1-0: Dani Díez, min.45; 2-0: Torres, min.48; 3-0: Chatún, min.60; 3-1: Fermín, min.66

Árbitro: Pablo Gómez (Salamanca). Amonestó a los locales Torres, Villa y expulsó a Ivi una vez terminado el partido. Vieron amarilla los visitantes Oussama, Hugo Pascual y Georges.

Incidencias: partido correspondiente a la vuelta de la final regional del play-off de ascenso a 2ª RFEF disputado en Las Salinas ante unos 600 espectadores. En el minuto 80 el colegiado principal del encuentro tuvo que ser sustituido por lesión por el cuarto árbitro Domínguez Mulas.