Fecha: 11 junio, 2019

La pieza, que es originaria de 1721 y que fue hallada en la iglesia de San Juan Bautista en 1979, ha sido restaurada y permanecerá expuesta al público, en adelante, en el Salón de Actos del Ayuntamiento

Desde este martes, Tordesillas cuenta con un referente histórico más a disposición de sus vecinos y visitantes. En concreto, hablamos de la puerta del archivo de la Villa, una pieza originaria de 1721 que fue descubierta en 1979 y que acaba de ser restaurada para ser expuesta al público, en adelante, en Salón de Actos del Ayuntamiento. En esta misma sala el concejal de Participación Ciudadana, Javier Campos, junto con el historiador Jesús López Garañeda y algunos miembros de la corporación municipal, como Miguel Ángel Oliveira, han llevado a cabo la presentación de esta puerta, la cual contiene el escudo más antiguo de la Villa conocido hasta el momento.

Concretamente, la puerta se encontraba en la epístola, en la Iglesia de San Juan Bautista, y fue descubierta en 1979, siendo trasladada posteriormente a la iglesia de Santa María. Tal y como ha mencionado Javier Campos, «después de cinco años, y tras hablar con los párrocos y el arzobispado, procedimos a restaurarla», una labor que ha llevado más de dos meses y que ha corrido a cargo de los tordesillanos María Bermejo y Alejandro Rodríguez. Durante los trabajos, la sorpresa fue mayúscula al hallar una inscripción en la que se podía leer ‘ARCHIBO DE LAS ESCRITURAS DEL CONCEJO DE ESTA VILLA”, lo cual indica que esta puerta perteneció al antiguo archivo de Tordesillas.

Según señala Jesús López Garañeda, la puerta custodiaba «los archivos del concejo, que se reunía a tomar sus acuerdos en la iglesia de San Juan al no existir una casa consistorial». «No se han hallado los documentos que guardaba, que probablemente fueron trasladados en su día al nuevo Ayuntamiento», apunta el historiador, quien subraya la importancia de la pieza «al llevar la impronta más antigua que hay conocida hasta el momento». Según indica, se desconoce qué pintor realizó la pintura del emblema, si bien se considera que los documentos que guardaba eran «de gran importancia», al tener esta tres cerrojos y barras de seguridad.

La puerta, que está datada y catalogada, ha pasado por una serie de actuaciones para su conservación, entre las que destaca una limpieza superficial para eliminar los depósitos de polvo, un tratamiento preventivo y curativo anti-xilófagos, tratamiento de consolidación del soporte en las zonas que se encontraba debilitado y limpieza de la superficie pictórica, respetando la pintura que se conserva y dejando los colores originales de la policromía entre otros muchos. Para concluir, Campos ha destacado «la gran importancia de estos restos de la historia de Tordesillas, los cuales pueden visitarse en el Ayuntamiento, un lugar idóneo como punto de encuentro institucional».