Fecha: 19 marzo, 2025

El diseñador Baro Lucas debutó el pasado mes de febrero en la Semana de la Moda madrileña, y su colección ‘Aeterna’ todavía sigue recibiendo críticas “de lo más positivas” de los entendidos en el sector.

Simplemente un sueño y una experiencia de lo más enriquecedora». Así resume el tordesillano Baro Lucas su primera aparición en la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid, un momento único que tras meses de trabajo diseñando, cortando, cosiendo y retocando ahora es ya un recuerdo que ha dejado en él «una sensación excepcional» de éxito, y también un objetivo claro; el de seguir poniendo toda su creatividad y pasión para «poder expandirme y comerme el mundo».

El calor de los focos, el murmullo de los espectadores y el nerviosismo de esa primera vez quedaron atrás cuando las modelos comenzaron a desfilar, pues, según explica el joven, «una vez que empezó me metí de lleno en el desfile y solo me importó que saliera todo perfecto». Admite que la ilusión por este deseo cumplido aún no se le va del cuerpo, pues ‘Aeterna’, la colección que vio la luz en esta gran pasarela, todavía es motivo de conversación en los corrillos expertos, donde según revela Lucas, «está recibiendo unas críticas de lo más positivas».

El amor y respeto por la tierra, así como los campos de Castilla, los claustros fríos e incluso la reina Juana I de Castilla pudieron verse en cada una de sus creaciones, ya que el tordesillano tomó su pueblo y sus raíces como musa para dar vida a esta colección «eterna». «Respetando siempre la sostenibilidad he querido trabajar con tejidos de alta calidad como lanas, paños, terciopelos, dando lugar a piezas que, como nuestra historia y nuestros campos, perduren en el tiempo». Por ello, en las piezas presentadas se pudieron ver colores que evocaban estos elementos, predominando así los tonos marrones, negros, grises o verde matcha.

En total, 35 looks –27 de mujer y 8 de hombre- fueron los que se lucieron en esta presentación, y aunque Baro comenta que todos y cada uno son especiales para él, el que más le «fascina» es un abrigo de solapa con detalles de terciopelo y algodón negro acompañado de los pantalones de novio, pues para este la inspiración se fue a un ámbito más personal, utilizando su propia boda como fuente de creación.

Comenta que, aunque ha tenido momentos buenos y malos durante el proceso para concebir ‘Aeterna’, «con alguna que otra dificultad en determinados vestidos», se siente satisfecho porque «a pesar de las pequeñas piedras en el camino he logrado plasmar lo que quería y conseguir el mejor resultado».

Además, señala que el éxito de este estreno no solo es mérito suyo, pues «gracias a la colaboración de Joquín Berao con sus joyas, a Peleterías Gabriel con sus bolsos y a los guantes de Varadé pudimos ofrecer una exhibición de moda al más puro estilo Baro Lucas».

Perfección con un toque de locura

Sobre su trayectoria señala que en sus comienzos no tenía muy definido cuál era su estilo, algo que, según apunta, es muy difícil de determinar, pero a través de los años y la experiencia lo que tiene claro es que el lema de su marca es ‘Lujo y Sencillez’, algo que reflejan a través de «cortes impecables, usando materiales de alta calidad made in Spain y buscando una línea muy perfecta con un toque de locura limpio».

Matiza que de sus primeras creaciones a lo que hoy hace ha habido «bastantes cambios», ya que en esa búsqueda por idear la prenda perfecta también ha ido puliendo las formas de coser, la ejecución y los propios diseños, «pero siempre manteniendo mi esencia y de vez en cuando se puede vislumbrar un poco de aquel diseñador novel en mis propuestas».

Así, con esa loca perfección que hoy distingue a Baro Lucas de cualquier otro diseñador, el tordesillano se ha ido haciendo un hueco en el mundo de la moda, sin dejar que nada ni nadie lo frene y con un tesón que ha hecho que sus vestidos y trajes se luzcan hasta en la alfombra roja de grandes eventos como los Goya, donde ya ha vestido a más de una celebridad.

Por ello, este debut en la Fashion Week es, como él mismo dice: «un empujón más en mi carrera», y a partir de ahora su meta es «ir poco a poco, manteniendo la calidad y trabajando duro para expandirme y comerme el mundo y, quien sabe, quizá algún día llegar a vestir a la propia reina Leticia», ya que si hay algo que tiene más que claro es que no piensa conformarse, sino que va a seguir luchando por perseguir sus sueños.