Fecha: 22 julio, 2018

Un buen Torde cayó derrotado 1-4 en su primer partido de pretemporada en el que muchos jugadores a prueba intentaron convencer a Sedano

Informa: Andrés Villagarcía Sanz

Fotografías: Rosa María Martín

Las Salinas fue testigo del arranque de las pretemporadas del Atlético Tordesillas y Real Valladolid por segundo año consecutivo, en un partido en el que quedó patente la diferencia de categoría, aunque los rojiblancos ofrecieron una buena imagen a pesar de caer por 1-4.

Son tiempos de probaturas para ambos equipos, sobre todo para el Torde, que de momento solo cuenta con trece jugadores fijos para esta temporada, por lo que el encuentro ante el Valladolid sirvió para que Sedano viera en acción a las caras nuevas que han comenzado la pretemporada en busca de hacerse un hueco y quedarse en el equipo.

El primer once de Sedano mezcló los jugadores fijos – Abel Blanco, Aitor, Conejo, Bayón, Matiña y Cisneros – con los jugadores a prueba como Farolo, Javi León, Felipe y Alberto, además de Lamas, que aún no ha renovado.

El Real Valladolid se adelantó a los cinco minutos de comenzar gracias al tanto de Mayoral tras una carrera de Chris Ramos, aunque era el Torde quien manejaba más el balón intentando empezar la jugada desde atrás, sin rifar el esférico.

Los pucelanos se mostraron muy efectivos en la primera mitad y aprovecharon los errores en defensa de los rojiblancos para aumentar el marcador. Un error de Lamas lo solventó Farolo en primera instancia, pero Domínguez recogió el balón rechazado y batió al portero con una bonita vaselina.

El guardameta rojiblanco, que volvía a jugar un partido después de un año y nueve meses en el dique seco por su lesión de rodilla, fue el más destacado de los rojiblancos en la primera mitad, tanto por sus paradas de mérito ante Miguel y Domínguez, como por un fallo que casi le cuesta el tercer tanto.

La primera mitad acabó sin más goles a pesar de que Cisneros tuvo la más clara para los tordesillanos con un certero cabezazo que se fue rozando la escuadra de la portería de Samu Pérez. La peor noticia de los primeros cuarenta y cinco minutos fue la lesión de Javi León, que se tuvo que retirar antes de tiempo quejándose de la rodilla y dejando su sitio en el centro de la defensa a Viti.

En la segunda parte, ambos equipos saltaron con dos onces casi nuevos, pero ahora era el Real Valladolid quien llevaba la manija del balón, aunque con poca profundidad. El tercer tanto llegó en el minuto 66 obra de Miguel que batió a Sergio con un disparo ajustado al palo.

A raíz de ahí, el Torde aprovechó los huecos a la contra y fue creciendo con el paso de los minutos acercándose con peligro al área blanquivioleta. En una de esas llegadas por banda izquierda, Mario derribó dentro del área a Deva y el árbitro señaló un penalti que se encargó de transformar Villa para alegría de la afición local. Pudo recortar más la diferencia en el marcador el Torde, pero Becerra salvó el 2-3 tras el disparo de Conejo en una gran jugada con Bayón. Sin embargo, fue el Pucela el que sentenció el encuentro en el minuto 86 tras un gran contragolpe que finalizó Chris Ramos para poner el definitivo 1-4 en el marcador.

Un encuentro que solventó el Real Valladolid con menos superioridad de la esperada ante un Atlético Tordesillas que, a pesar de las caras nuevas a prueba, dejó un buen sabor de boca para volver a ilusionar a su afición con repetir los éxitos de la temporada pasada.

Atlético Tordesillas: Farolo, Abel Blanco, Aitor, Lamas, Javi León, Conejo, Bayón, Felipe, Alberto, Martiña y Cisneros. También jugaron Sergio, Marcos, Estévez, Ruiz, Viti, Abraham, Rivera, Mario Sousa, Jorge Villa, Oli, Álex Garrido, Villa y Deva.

Real Valladolid: Masip, Salisú, Moi, Kiko Olivas, Mayoral, Antonio Domínguez, Chris Ramos, Anuar, Moyano, Toni Villa y Carrascal. También jugaron Calero, Borja, Miguel, Pablo, Antoñito, Nacho, Pedrosa, Mario, Samu Pérez, Javi Pérez y Becerra

Goles: 0-1: Mayoral; 0-2: Domínguez; 0-3: Miguel; 1-3: Villa (p.); 1-4: Chris Ramos.

Incidencias: primer partido amistoso de la pretemporada para ambos equipos disputado en Las Salinas ante unos 800 espectadores.