Fecha: 7 mayo, 2018

Los rojiblancos ganaron con solvencia al Bupolsa (3-1) a pesar de estar con 10 toda la segunda parte y se jugarán el play-off en Zamora

Informa: Andrés Villagarcía

Fotografías: Diego Rayaces

La historia está para escribirse y eso es lo que está haciendo el Atlético Tordesillas partido tras partido esta temporada. Los rojiblancos volvieron a vencer en unas Salinas abarrotadas por casi 1.000 personas y la próxima semana pueden ser equipo de play-off si consiguen vencer en Zamora.

Este domingo, los chicos de Santi Sedano volvieron a demostrar que no hay nadie ni nada que les detenga, y tras jugar con 10 jugadores casi toda la segunda mitad tras la expulsión de Cristian, lograron vencer con solvencia al Bupolsa 3-1 con goles de Roberto Simón, por partida doble y Villa.

La tarde primaveral invitó a disfrutar y vivir del fútbol en Tordesillas y Las Salinas no decepcionó. La afición rojiblanca volvió a llenar las gradas y creó un ambiente al alcance de muy pocos en Tercera División, con casi un millar de personas en un campo de fútbol animando y dando aliento a sus jugadores, que al igual que la afición, tampoco decepcionaron sobre el césped y brindaron un partido excepcional.

Los once elegidos por el técnico rojiblanco salieron con las ideas muy claras de lo que debían hacer. Con paciencia, se hicieron dueños del balón y Sergio apenas fue acechado en portería. Los rojiblancos fueron ganando metros en ataque según pasaban los minutos ante un Bupolsa que llegó mermado por lesiones y sanciones a Las Salinas con tan solo catorce futbolistas en la lista, con un par de ellos tocados.

Precisamente, al cuarto de hora de partido, Jaime tuvo que ser sustituido y poco antes del descanso, Pablo Castilla también se tuvo que retirar antes de tiempo agravando los problemas de los burgaleses con los cambios. El Torde siguió a lo suyo, con dominio claro de la pelota pero sin generar ninguna ocasión clara de gol hasta que Abel Blanco se sacó un disparo desde el centro del campo que casi sorprende a Del Val, que metió la mano desviando el balón que acabó golpeando en el larguero.

Cuando el partido se encaminaba al descanso con el empate a cero, los tordesillanos lograron encarrilar el resultado en apenas un par de minutos. Primero gracias al tanto de Roberto Simón, que aprovechó el balón repelido por el palo tras el remate de Bayón de cabeza para poner el 1-0. Acto seguido y tras sacar de centro el Bupolsa, un robo de balón provocó la contra que acabaría con el 2-0. Roberto Simón se vistió de asistente esta vez y Villa fulminó a Del Val con un disparo cruzado desde la izquierda.

Locura en Las Salinas justo antes del tiempo de descanso tras una primera mitad en la que el único ‘pero’ fue la injusta amarilla que vio Villa por protestar y que le supone perderse el trascendental encuentro en Zamora dentro de siete días. Aunque con el 2-0 parecía que el camino hasta el final iba a ser fácil para los rojiblancos, el inicio de la segunda mitad hizo que los cimientos construidos para la victoria se vieran algo trastocados.

A los seis minutos de la reanudación, el colegiado decretó un penalti muy dudoso y muy protestado por la parroquia local que acabó con Cristian expulsado con roja directa y que también, salvo milagro, se perderá el partido frente al Zamora. Sergio detuvo el lanzamiento de Guti y el posterior rechace, pero no pudo hacer nada a la tercera ante el delantero, que acabó introduciendo el balón en la portería cometiendo una falta al portero que el árbitro no señaló.

Los nervios aparecieron en la afición local por momentos, pero solo duraron unos minutos ya que los ‘héroes’ rojiblancos se los quitaron demostrando que, a pesar de jugar con un hombre menos, eran muy superiores a su rival, que apenas volvió a inquietar a Sergio en el resto de encuentro. Sedano dio entrada a hombres de refresco para reforzar el centro del campo con Conejo, sustituyendo a un Oli desfondado en ataque ya que le tocó hacer de Borrego en punta durante muchos minutos, y posteriormente con Sergio Rivera, quien dotó de ese músculo necesario que se necesita a veces para terminar los partidos.

La sentencia del partido llegó en el minuto 70, con los mismos protagonistas que en la primera mitad. Juanmi robó el balón en el centro del campo y montó una contra que terminó con el 3-1. Villa vio a Roberto Simón libre de marca dentro del área y le dio el pase de la muerte para que el riojano pusiera patas arriba Las Salinas con su doblete.

A partir de ahí, el Torde demostró una vez más que a casta y aguante no le gana nadie esta temporada, haciendo disfrutar a su afición de un juego vistoso a pesar de tener un jugador menos. Ambos goleadores se retiraron al banquillo con grandes ovaciones y Álex López, que volvió a disputar buenos minutos, pudo aumentar la goledada antes de un pitido final que llenó de alegría Las Salinas.

El Atlético Tordesillas no quiere despertar del sueño y viajará a Zamora el próximo domingo (18:00 horas) dependiendo de sí mismo para lograr la clasificación por primera vez en la historia del club para disputar unos play-off de ascenso a 2ª B. Para ello necesita ganar o bien, si empata o pierde, también podría conseguirlo dependiendo de lo que hagan Salmantino y Astorga, ya que es 4º con 72 puntos ocupando plaza de acceso a la promoción de ascenso. Todavía, la página más importante de la historia está por escribirse.

Atlético Tordesillas: Sergio, Abel Blanco, Abraham, Viti, Cristian, Héctor, Bayón, Roberto Simón (Álex López, min.80), Juanmi, Villa (Sergio Rivera, min.75) y Oli (Conejo, min.64).

Atrio Bupolsa: Del Val, Pablo Castilla (Turzo, min.44), Jaime (Átomo, min.16), Picón, Germán, Isra, David Fernández, Viti, Guti, Adri y Aritz.

Goles: 1-0: Roberto Simón, min.45; 2-0: Villa, min.45+1; 2-1: Guti, min.53; 3-1: Roberto Simón, min.70.

Árbitro: Gómez Esteban (zamorano). Amonestó a los locales Villa, Abraham y expulsó con roja directa a Cristian. Por parte visitante vieron amarilla Germán, Isra y David Fernández.

Incidencias: partido correspondiente a la trigésimo séptima jornada en el grupo octavo de Tercera disputado en Las Salinas ante unos 1.000 espectadores.