Fecha: 14 mayo, 2018

Los rojiblancos se quedan a falta de dos minutos de conseguir el sueño de jugar un play-off al perder 3-2 frente al Zamora

Informa: Andrés Villagarcía

Fotografías: Diego Rayaces

Tristeza. Desolación. Lágrimas. Así fue como acabó la temporada del Atlético Tordesillas en el Ruta de la Plata de Zamora tras acariciar y tener casi el play-off en su mano, pero el gol del empate zamorano a falta de dos minutos para el final cambió cruelmente el destino del equipo rojiblanco, que a la postre acabó perdiendo el partido y diciendo adiós al sueño de pelear por ascender a Segunda B.

El fútbol es así. Eso dice el dicho cuando las cosas salen bien o mal. Unas veces sale cara y otras cruz. Esta vez tocó vivir el lado malo. El injusto por cómo fue. Hace quince días frente al Atlético Astorga, el tanto de Alberto Bayón en el minuto 88 daba la victoria a los rojiblancos y llenaba de ilusión a Tordesillas para conseguir clasificarse para una fase de ascenso por primera vez en sus 49 años de historia, además dependiendo de sí mismo tras la victoria en casa ante el Bupolsa.

Frente al Zamora fue al revés. Con el 1-2 a favor del Tordesillas, fue el rival el que en el mismo minuto anotó el tanto que le quitaba ese sueño que tanto anheló en los últimos días y que, teniéndolo en la mano, se esfumó sin que nadie de los alrededor de 500 aficionados rojiblancos se lo creyesen.

Se hizo el silencio en el Ruta de la Plata por primera vez en los noventa minutos. Sí, porque el casi medio millar de aficionados que acudieron a la cita, no dejaron de animar a sus héroes durante todo el partido, dejándose la garganta para ayudar a que el sueño se cumpliera. Sabían que era el final de una bonita historia que ha durado 38 jornadas y que ha tenido ilusionado a todo un pueblo en las últimas semanas. Una ilusión que llegó hasta ese fatídico minuto 88 tras un partido en el que consiguió adelantarse en el marcador por dos veces.

Los nervios se palpaban en el ambiente. Más entre los jugadores que en la grada, ya que los aficionados andaban felices de lo que estaban viviendo. Pero en el césped se notó, en una primera parte con poco juego y mucha tensión. A los cinco minutos del inicio, el Torde logró dar el primer paso y Borrego puso por delante a su equipo. El delantero cayó derribado cerca del área y en el lanzamiento de la falta, Abraham probó suerte golpeando directamente a puerta estrellando el balón en el larguero. Borrego, más atento que nadie aprovechó el rechace y lo cabeceó al fondo de la portería.

Con el tanto el Zamora ganó en presencia sobre el terreno de juego y se hizo dueño de la pelota. Subieron líneas y sin crear apenas peligro, consiguió poner el empate a balón parado en el minuto 17. Una falta lejana botada por Roberto Levas la cabeceó Saúl y a pesar de tocar Sergio con sus manos, el balón acabó entrando.

De la primera parte poco más, ya que las defensas se impusieron a los ataques. La línea de cinco del Zamora tapó bien a Borrego y las intentonas de Oli por banda mientras que la rojiblanca rindió al gran nivel de siempre. Aún así, el Zamora acabó los primeros cuarenta y cinco minutos embotellado por el Atlético Tordesillas.

Tras el descanso, Sedano debió dar las instrucciones justas para dar los pasos correctos y los rojiblancos salieron con mucha mejor cara. De hecho a los seis minutos de la reanudación ya volvían a estar por delante. Un jugadón de Oli por banda derecha marchándose de dos rivales acabó con un pase de la muerte a Roberto Simón que puso el 1-2 y el delirio en el fondo sur del Ruta de la Plata.

Pero aún restaban 40 minutos. Demasiado tiempo cuando quieres y deseas que pase rápido y se termine cuanto antes. Los dos banquillos comenzaron a mover sus fichas y Sedano metió músculo en el centro del campo para cerrar el juego del Zamora con Abel Conejo y Sergio Rivera. Mientras, Tornadijo también realizó cambios que mejoraron la cara de su equipo, que acabó acercándose con peligro al área de Sergio con los rojiblancos esperando cerrar el partido. Diez últimos minutos de sufrimiento que acabaron cruelmente con las aspiraciones del Torde tras el gol del empate a falta de dos minutos para el 90.

De nuevo iba a ser a balón parado. Una falta cerca que se podía haber ahorrado el colegiado segoviano Mate Rincón, terminó con un lanzamiento directo de Carlos Ramos que sorprendió a Sergio sin que el portero pudiera hacer nada más ya que el balón le botó justo delante al intentar despejarlo.

Un punto que no le valía a los rojiblancos en ese momento ya que en los otros campos donde se jugaba el play-off sus rivales iban ganando sus respectivos encuentros. Para más inri, en el tiempo añadido el Zamora logró el tanto de la victoria, obra de Iñaki Eguileor, dejando a todos helados y en estado de sock.

Con el final del encuentro, y a pesar de todo, la afición despidió a sus desolados jugadores con una gran ovación, devolviéndoles lo que les han hecho disfrutar durante toda la temporada, pues, no dejarán de ser recordados como el mejor Atlético Tordesillas de la historia, el Super Torde entrenado por Santi Sedano y que se quedó a dos minutos de cumplir el sueño del play-off.

Zamora: Miguel, Adrián, Roberto Levas (Sopale, min. 67), Charly (Iñaki, min. 57), Saúl, Yon (Silveira, min. 76), Dani Hernández, Fer, Javi Bueno, Carlos Ramos y Diego Ortiz.

Atlético Tordesillas: Sergio, Jony, Abraham, Viti, Lamas, Héctor (Abel Conejo, min. 63), Bayón, Roberto Simón, Juanmi (Álex López, min. 80), Oli (Rivera, min. 72) y Borrego.

Goles: 0-1, min.5: Borrego; 1-1, min.17: Saúl; 2-1, min.51: Roberto Simón; 2-2, min.88: Carlos Ramos; 3-2, min 90+2: Iñaki.

Árbitro: Mate Rincón (segoviano). Amonestó a los locales Fer, Adrián y Carlos Ramos y al visitante Abraham.

Incidencias: partido correspondiente a la trigésimo octava jornada del grupo octavo de Tercera disputado en el Ruta de la Plata ante unos 700 aficionados, alrededor de 500 llegados desde Tordesillas.