Fecha: 30 abril, 2024

La obra de R. K. Yafa, que ha sido calificada como «diferente e inclasificable», plantea la conexión entre el Paso Honroso de Suero de Quiñones y la capilla de Saldaña del Monasterio de Santa Clara, así como una serie de tesis que hacen «replantearse la historia»

El pasado noviembre, la biblioteca municipal de Tordesillas acogía la presentación de ‘Yo, Rajel Ezra. La amante de Alfonso VIII‘, una novela de la autora R.K. Yafa que hace un replanteamiento de la historia y relacionado el Paso Honroso de Sero de Quiñones con la capilla de Saldaña del Monasterio de Santa Clara, al tiempo que narra una historia «que muchos quieren olvidar». Este abril, la autora ha sacado la segunda edición de la obra con el prólogo de César García Álvarez, que ha presentado en el Palacio Real de Valladolid y en cuya presentación fue calificada como «diferente e inclasificable» por su estilo y visión.

En el título, K. Yafa menciona en concreto a Nicolás Francés, el maestro constructor que llegó a León en 1434 para trabajar en la catedral y que acabó diseñando la escenografía y el decorado del Paso Honroso, en Hospital de Órbigo. Casualmente, ese artista estuvo después en Tordesillas y trabajó en la capilla de Saldaña del Monasterio de Santa Clara, donde dejó unas palabras muy significativas en una filacteria. Y ambos son escenarios en los que discurre la narrativa.

En el acto de presentación intervinieron, antes que la autora, el General retirado, Juan Ignacio Gutiérrez Castro, que actualmente es maestre de la Orden de Caballería de la Jarra y el Grifo, y José Miguel Ortega del Río, doctor en Historia del Arte, quienes expresaron lo «bizarro» del libro, entendiendo bizarro como «valiente, raro, extravagante o fuera de lo común. Un libro que, sin ser historia, habla sobre la ella y plantea sus propias tesis, invitando al lector a llegar a sus propias conclusiones».

Asimismo, esta novela «repleta de enigmas», en palabras de César García Álvarez, autor del prólogo, sorprende en su relato porque «los hallazgos e hipótesis suceden de una forma nunca experimentada en un libro y relacionando la caballería y sus códigos con el hermetismo de siglo XV, el Quijote, Nicolás Francés y un largo etcétera de nexos que cautivan al lector y lo sumergen en el relato con placer e interés».