Fecha: 26 marzo, 2025
Carmen Rodríguez será la encargada de dar el pregón esta Semana Santa, una responsabilidad que afronta nerviosa pero con ganas de poder “hacer reflexionar sobre el significado de estas fechas y llamar a los jóvenes para que no pierdan esta tradición”.
Tordesillana de nacimiento y afincada en Madrid, Carmen Rodríguez Martín ha sido elegida como la encargada de inaugurar la Semana Santa 2025 el próximo mes de abril, pues sobre ella recae «la gran responsabilidad» de dar el pregón para comenzar con la Semana de Pasión. Nerviosa, afronta este reto «con muchas ganas» y con la idea clara de llegar, con su discurso, «a los corazones de todos los que me escuchen, transmitiéndoles con mis palabras la pasión que yo siento por esta celebración».
Hasta los once años, la pregonera vivió en su pueblo natal, una etapa «muy feliz» que recuerda con nostalgia. «Iba al cole, salía con mis amigas, jugaba con mis hermanos mayores y los fines de semana iba al campo con mi padre y amigos». Después pasó a estar interna en el Colegio de Las Francesas de Valladolid, y desde allí se fue a estudiar Farmacia a Madrid, donde se doctoró en esta materia -especializándose en análisis clínico y enfermedades infecciosas- y formó una familia, afincando su residencia en la capital. Pero, a pesar de la distancia, ella nunca ha olvidado sus raíces, razón por la que cada vez que puede se escapa para volver a su Tordesillas querida.
Y es que, además de aquellos recuerdos sobre su vida cotidiana, algo que siempre tiene en mente es a su abuela, quien por aquel entonces vivía con ellos. «Pasábamos tiempo juntas y era ella quien me acompañaba cada día al colegio junto con el perrito que teníamos», apunta entre risas. Asimismo, era también su abuela, así como sus hermanos mayores, quienes la llevaban a las procesiones cuando llegaba la Semana Santa, un momento «extraordinario» que se salía de la su rutina diaria. «Vivíamos estas fechas como una fiesta, pero también había como una sensación trágica con los altares tapados con telas negras hasta el domingo de resurrección. Eso sí, había más participación y los niños íbamos a la iglesia y llevábamos velas para encender el cirio pascual, y con ellas también acompañábamos a los pasos en las procesiones».
Así, el arraigo por la Semana de Pasión se fue instalando en el corazón de Carmen, quien apunta que, según fue creciendo, su implicación se fue haciendo cada vez mayor hasta hacerse cofrade de la cofradía del Santo Sepulcro. En este sentido admite que, «obviamente», este es su paso favorito, y la procesión del Viernes Santo la que más le emociona. «Se trata de la procesión en la que más gente hay, todos los cofrades y bandas se funden para salir juntos y el sentimiento que se crea es único… se te pone la piel de gallina y es una sensación inefable que hay que vivir desde dentro para entenderlo», afirma.
Por ello, recuerdos, anécdotas y ese sentimiento de arraigo y de implicación serán los hilos conductores de un discurso que busca «ser ameno y enganchar al público». «Cuando eres pregonero uno de los miedos es no llegar a los que te escuchan o que con tus palabras la gente no se sienta identificada, y por eso es tan importante el tono, la forma de expresar y tener claro que en este caso hay que poner en el foco en lo religioso, lo estético, la belleza de los pasos, pero también en la colaboración de las cofradías y los vecinos… haciendo una amalgama con todos esos factores con la esperanza de que la gente entienda lo que quieres transmitir».
En su caso, el mensaje que quiere hacer llegar a sus vecinos no es otro que el de su pasión por la Semana Santa tordesillana. «Quiero despertar en ellos lo mismo que siento yo y hacerlos reflexionar sobre la importancia de este momento y de mantener la tradición». Además, otro de los puntos que Carmen quiere tratar en su discurso es la falta de implicación juvenil. «Es una pena que en las cofradías casi no haya gente joven y cada vez haya más problemas para sacar los pasos. Así que quiero hacer un llamado a todos los jóvenes para que se animen a tomar partido de esta celebración tan nuestra», comenta, y añade que «ahora mismo hay muchos niños en las cofradías, pero el objetivo es que cuando se hagan mayores no se desvinculen y sigan colaborando por hacer que nuestra Semana Santa siga siendo tan preciosa».
Sobre su deseo para el día del pregón, Carmen reitera su anhelo de «llegar a lo más hondo de las personas», y espera que para este año el tiempo acompañe y los pasos puedan lucirse en las calles sin problema.