Fecha: 19 diciembre, 2022

El GEAS de la Guardia Civil ha localizado al fin, a las 11:30 horas de este lunes, en Villamarciel, los restos mortales de una de los tripulantes cuya nave desapareció este sábado tras partir del aeródromo de Matilla

Después de un día y medio de búsqueda, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil ha localizado, finalmente, los cuerpos de los la primera de los tripulantes desaparecidos este sábado en el avión ultraligero que partió de Matilla de los Caños. De esta forma, se constataba el final más trágico de esta desaparición, después de que, durante la tarde de este domingo, fueran hallados los restos de la aeronave en las aguas del Duero, cerca de la pesquera de Villamarciel.

Tal y como ha informado la subdelegada del Gobierno en Valladolid, Alicia Villar, a alrededor de las 11:30 horas se han localizado el primero de los cuerpos dentro del aparato, extrayendo primero el cuerpo de Beatriz Cantos.  Se trata de la hasta ahora gerente del aeródromo de Matilla junto con su hermano Manuel y vecina de la urbanización El Montico.

Aún no se ha localizado el cuerpo del segundo de los ocupantes, el teniente de alcalde de la localidad de Geria, Guillermo Álvarez, quien viajaba en la aeronave junto con Beatriz Cantos. Aunque se prevé que sus restos puedan estar dentro de la aeronave sumergida, la fuerza del agua y la peligrosidad del operativo ha impedido hasta el momento acceder al interior de la misma para confirmar si los restos del ocupante pueden estar también en el interior.

Ambos realizaron este sábado el que sería su último vuelo recreativo, y se ha señalado que los dos eran pilotos «experimentados, con muchas horas de vuelo, que suelen hacer vuelos cortos por la zona». «Todo está en manos de la Policía Judicial en estos momentos», ha añadido Villar.

Las labores de búsqueda, tanto del ultraligero como de sus ocupantes, comenzaron el sábado por la tarde, cuando en la sala de operaciones del Centro de Emergencias 112 Castilla y León se recibía una llamada que informaba de la desaparición de un ultraligero que había partido del aeródromo de Matilla de los Caños pasadas las 16:30 horas y no había regresado al campo de vuelo. Añadían que la aeronave estaba ocupada por dos tripulantes, una mujer y un varón, y que se trataba de un vuelo de ocio, sin plan de vuelo establecido.

El 112 dio aviso de esta búsqueda entonces a la Guardia Civil (COS) de Valladolid, al Servicio de Búsqueda y Rescate Aéreo (SAR) del Ejército del Aire, al Centro Autonómico de Mando de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, y al Centro Coordinador de Emergencias (CCE) de la Agencia de Protección Civil y Emergencias, desde el que se movilizaron a las agrupaciones de Protección Civil de Tordesillas, Arroyo de la Encomienda y Laguna de Duero.

Durante la tarde y noche del sábado, intervinieron en la búsqueda agentes de la Guardia Civil y agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, voluntarios de Protección Civil de Tordesillas, Laguna de Duero y Arroyo de la Encomienda y particulares, así como un helicóptero del SAR del Ejército del Aire equipado con sistemas de visión nocturna. Además, la Agencia de Protección Civil y Emergencias activó al personal del Grupo de Intervención Psicológica en Desastres y Emergencias (GIPDE) para asistir a los allegados de ambas personas desaparecidas.

Tras las batidas de la tarde y la noche del sábado, el domingo numerosos medios se unieron a la búsqueda. Así, intervinieron en la zona agentes procedentes de los equipos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC) y del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), al que ayudó la Asociación de Salvamento y Rescate Acuático y bomberos de la Diputación de Valladolid; los voluntarios de Protección Civil de Tordesillas, Laguna de Duero y Valladolid; agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León; personal de Cruz Roja y voluntarios particulares, principalmente amigos y familiares de los desaparecidos.

También, a nivel aéreo, participaron el helicóptero del Grupo de Rescate de Protección Civil, una aeronave del SAR del Ejército del Aire, helicópteros y drones de la Guardia Civil, un helicóptero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, y aeronaves civiles del aeródromo de Matilla de los Caños. El primero batió desde el aire durante la mañana la zona del río Duero entre San Miguel del Pino y Villamarciel, mientras que el helicóptero de Medio Ambiente rastreó por el aire el este del campo de vuelo de Matilla de los Caños y la zona de pinares entre Valdestillas y Mojados.

El esfuerzo principal de la búsqueda se centró al norte y sur del río Duero, incluido el propio río, entre las localidades de Tordesillas y Geria, si bien la zona principal en la que trabajó el GEAS de la Guardia Civil se ubicó en el término municipal de la localidad de San Miguel del Pino y alrededores, donde finalmente, dentro del término municipal de Villamarciel, se localizó la nave en el interior del río.

También desde el puesto de mando situado en el aeródromo de Matilla de los Caños se intentó localizar, para facilitar la búsqueda, la última señal del móvil de uno de los dos ocupantes de la aeronave, mientras las batidas a pie, en las que participaron más de un centenar de vecinos de diversas localidades de los alrededores, se focalizaron en zonas de pinar de municipios como Torozos, Velilla, Velliza, Geria, Villamarciel, San Miguel del Pino y Matilla de los Caños.

Fue ya a las 17:15 horas del domingo cuando se encontró la aeronave, que permanecía a tres metros de profundidad cerca de la pesquera de Villamarciel. El lunes, a las 8:00 horas de la mañana, los GEAS reemprendieron las labores técnicas para preparar la inmersión y localizar así a los ocupantes. Hasta 200 efectivos de la Guardia Civil y de rescate han participado en todas estas labores, acompañados del resto de profesionales de apoyo antes mencionados.

Un cable sobre el río, principal hipótesis del accidente

Entre las posibles causas del accidente se ha planteado, como hipótesis, el posible choque del ultraligero con un cable que atraviesa el río en el punto en que fue hallada la avioneta. Este cable presentaba signos de haber sido arrancado, y este hecho fue el que arrojó todas las pistas sobre la ubicación más exacta donde finalmente se ha encontrado la aeronave. También se halló la localización gracias a la ayuda de un testigo, tal y como se ha apuntado por parte de la delegación del Gobierno en Valladolid. La investigación del suceso aún está realizándose, y no se descarta ningún factor que pueda haber causado el accidente.

Fotografía principal: GEAS Guardia Civil.