Fecha: 4 mayo, 2022
El nuevo convenio supondrá una inversión final de 875.000 euros una vez que se incorpore el 20% de financiación que deben aportar los ayuntamientos de los municipios beneficiados por las actuaciones del nuevo convenio.
El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, y el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, han presentado este miércoles el convenio de colaboración entre ambas instituciones que permite el arreglo de diferentes iglesias y ermitas de la provincia.
El presidente de la Diputación ha señalado que “este es un convenio que para la Diputación de Valladolid tiene un significado especial. Lo es, en primer lugar, porque la rehabilitación y conservación de edificios con alto valor histórico y patrimonial es una forma de fomentar el desarrollo sostenible de nuestros entornos. Pero se trata, además, de actuaciones que cuentan con un alto grado de complicidad por parte de las vecinas y los vecinos de nuestros pueblos”.
Conrado Íscar ha defendido que “es preciso seguir desarrollando actuaciones de consolidación de muros o bóvedas, de retejados, de eliminación de humedades o de reformas de pavimentos o escaleras, por citar solo algunos ejemplos. Son tareas imprescindibles para garantizar el futuro de nuestras iglesias y ermitas, y que precisan una actuación inmediata para evitar males mayores”.
Y a este respecto ha señalado que “está en juego el valor artístico y cultural de los edificios. También el valor religioso, como espacio de fe. Pero, para los vecinos de nuestros pueblos, arte y religiosidad quedan a veces en segundo plano. Porque iglesias y ermitas son el referente que nos identifica como pueblo, que nos hace diferentes al pueblo de al lado. Forman parte esencial de nuestra vida cotidiana como sociedad”.
Una inversión de 875.000 euros
El convenio presentado este miércoles supone que Diputación y Arzobispado destinarán 700.000 euros a las actuaciones que se deberán realizar este año, pero la inversión total alcanzará los 875.000 euros con las diferentes aportaciones municipales.
En este ámbito, Conrado Íscar ha señalado que, desde el año 2015, “hemos invertido en la realización de más de 350 actuaciones de mejora de nuestras iglesias y ermitas casi 4,8 millones de euros, de los que 2,36 millones los hemos aportado desde la Diputación de Valladolid, 1,46 millones los ha aportado el Arzobispado y los ayuntamientos han aportado los 960.000 euros restantes”.
El Pleno de la Diputación de Valladolid aprobará las bases de la convocatoria de audiencia a los ayuntamientos y será la Comisión de Seguimiento del Convenio, formada por representantes del Arzobispado y de la Diputación, la que evalúe los criterios objetivos de valoración de las solicitudes formuladas, si bien el propio convenio establece como criterios prioritarios para la selección de las actuaciones que se trate de obras de recuperación, restauración o sustitución de los elementos estructurales, cerramientos o instalaciones; las obras de carácter urgente en atención al estado físico que presenta el inmueble; las obras destinadas a remediar daños que impidan que el edificio reúna las mínimas condiciones de funcionalidad; la gravedad de la patología que se pretende reparar para el conjunto del inmueble; o la imposibilidad de dilatar en el tiempo la ejecución de las obras por existir riegos para la seguridad de las personas.
Asimismo, se tendrá en cuenta que se trate de solicitantes que tengan concedida en años anteriores alguna fase de ejecución de la obra objeto de subvención y la intervención que se solicita sea precisa para su finalización y puesta en uso.
Las actuaciones que pueden ser realizadas amparadas por el presente convenio se refieren a la reparación o consolidación de elementos estructurales como muros, cimientos, bóvedas, estructuras cubiertas y otras análogas; a obras de carácter no estructural como sustitución de tejas y retejados, colocación de impermeabilizantes, sustitución de entablados, cornisas, canalones, bajantes y escaleras. Asimismo, ampara obras de acabado interior, como pueden ser la eliminación de humedades y goteras, la reforma de pavimentos o el acondicionamiento de accesos, y a la instalación o sustitución de sistemas que faciliten o mejoren las condiciones funcionales.