Fecha: 10 febrero, 2022
El yacimiento se convierte en uno de los mejor estudiados de la Edad del Bronce en el valle del Duero, gracias a esta labor de divulgación científica.
La construcción e instalación del parque eólico de Carrecastro, en las localidades vallisoletanas de Tordesillas y Velilla, conllevó un importante trabajo de intervención arqueológica encaminada a la documentación del gran yacimiento de la Edad del Bronce ubicado en el lugar. Estos trabajos, realizados en colaboración con Falck Renewables como entidad promotora del parque, han descubierto unas 250 estructuras arqueológicas de alto interés cultural y patrimonial que verán la luz en forma de publicación científica en el segundo semestre de 2022.
Silos de almacenamiento, fosas de amortización de residuos de diferentes tamaños, restos de cabañas, fragmentos cerámicos, así como varias decenas de molinos de piedra, un pequeño lote de piezas metálicas y los restos de media docena de enterramientos humanos. Todos estos hallazgos de la Edad del Bronce (1800-1150 a.C.) suman un total de 250 estructuras arqueológicas de alto interés cultural y patrimonial, que se han exhumado en el yacimiento de Carrecastro, en Tordesillas y Velilla.
Dada la importancia de estos hallazgos -descubiertos durante los trabajos de excavación arqueológica llevada a cabo en el 2019 por la empresa Patrimonio Inteligente S.L.-, el Ayuntamiento de Tordesillas firmó el pasado mes de septiembre un acuerdo de colaboración con la empresa Falck Renewables para completar el proyecto de investigación iniciado en el yacimiento de Carrecastro con motivo de la instalación del parque eólico. La investigación verá la luz a través de una publicación de los resultados del proceso científico en el segundo semestre de este año.
ARQUEOLOGÍA Y ORIGEN DE NUESTRA HISTORIA
Con el fin de dar a conocer al público esta investigación, Falck Renewables y el Ayuntamiento de Tordesillas han firmado un acuerdo para su publicación, que está siendo coordinada por el equipo de Patrimonio Inteligente, S.L. bajo la dirección del catedrático de Prehistoria de la Universidad de Valladolid, Germán Delibes. Esta publicación, junto a otras actividades divulgativas realizadas a lo largo de los dos últimos años (exposiciones, talleres didácticos, conferencias, notas de prensa, etc.), están permitiendo acercar nuestro pasado a la sociedad actual, tanto a las mujeres y hombres de las localidades en las que se ha implantado el parque eólico, como a los investigadores especializados en este interesante periodo de nuestra Prehistoria.
Los correspondientes trabajos de catalogación de los hallazgos y análisis investigador conformarán esta publicación orientada a obtener un mayor conocimiento de los modos de vida, estrategias de subsistencia y relaciones comerciales, capacidades tecnológicas y creencias (enterramiento de animales, inhumaciones humanas…) de los hombres y mujeres que ocuparon el cerro de Carrecastro hace unos 3.500 años, en un periodo conocido con el nombre de Cultura Cogotas I.
EMINENTE EQUIPO INVESTIGADOR
En esta publicación colabora un amplio equipo formado por especialistas de diversas universidades y laboratorios europeos encargados de los distintos campos de estudio. El resultado de todas estas analíticas ha sido un extenso y novedoso corpus de información que convierte a Carrecastro en uno de los yacimientos de la Edad del Bronce mejor estudiados en el valle del Duero.
El proyecto está siendo coordinado por el equipo de Patrimonio Inteligente bajo la dirección del catedrático de Prehistoria de la Universidad de Valladolid, Germán Delibes. El equipo de colaboradores científicos incluye numerosos especialistas de diversas universidades y laboratorios europeos encargados de los distintos campos de estudio. De los análisis relacionados con el medio natural en que se desarrolló la ocupación prehistórica y las estrategias económicas que aseguraron la supervivencia de sus gentes se encarga el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), así como la Universidad de León. La Universitat Autónoma de Barcelona se encargó del estudio de los fitolitos en los molinos de piedra, técnica que permite conocer los productos que fueron procesados en ellos. Por su parte, la Universidad de Estrasburgo colabora en el estudio de los residuos dejados por las sustancias contenidas en algunos de los vasos cerámicos recuperados. De las cuestiones relacionadas con la tecnología metalúrgica se ha encargado Ignacio Montero (CSIC), mientras que la tecnología cerámica ha sido abordada por Universidad do Minho. Otros equipos incluidos en este proyecto son la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la Universidad de Valladolid y el Poznan Radiocarbon Laboratory de Polonia.