Fecha: 27 febrero, 2024

La recreación histórica comenzará a las 19:30 horas de este sábado en una cita que cumple ya veinte años de andadura y que se ha convertido en cita obligada para vecinos y visitantes

Acompañada de su séquito, el féretro de su difunto marido, Felipe el Hermoso, su padre, Fernando el Católico, y su hija Catalina de Austria, la reina Juana I de Castilla llegará este fin de semana a Tordesillas para conmemorar un momento histórico que marcó, no solo el resto de la vida de la monarca, sino también la historia de este municipio.

En su vigésimo cumpleaños, el Día de la Reina se ha consolidado ya como una cita ineludible para todos los tordesillanos y tordesillanas, así como para los amantes de las recreaciones históricas, que marcan cada año este día en su calendario.

El séquito de la reina partirá a las 19.30 horas de la entrada de Tordesillas para encontrarse, sobre las 20:00 horas, con el cortejo de su padre, Fernando el Católico, que irá escoltado por su guardia. Desde este punto pondrán rumbo a la plaza Mayor, ante la atenta mirada de miles de espectadores que, asomados a los balcones o a pie de calle, seguirán con detalle el paso de los regentes.

Unos minutos más tarde, Hernando de Tovar, capitán de los monteros de Espinosa, ordenará abrir las puertas de la villa para dar paso a la reina. La comitiva regresará sobre las 20:30 horas a la plaza Mayor, momento en el que Fernando el Católico intentará convencer a su hija de que se quede en Tordesillas. Llegarán a las 21:00 horas al Palacio Real, donde la reina recordará sus vivencias más dolorosas y entrará sola al recinto, donde permanecerá encerrada durante casi medio siglo.

En esta ocasión, la comitiva estará compuesta por la propia soberana, a quien dará vida la joven Raquel Fernández Mata; su hija Catalina, interpretada por la pequeña de 5 años Aitana Bazán Charro, y su padre Fernando el Católico, custodiados por su guardia personal, los monteros de Espinosa, y los monjes que transportaban el cuerpo de su esposo, Felipe el Hermoso, fallecido en Burgos, además de damas de compañía y personal de palacio, que completan el sorprendente cortejo protegido por escoltas que alumbran su paso con antorchas. Esta llegada se convirtió en un hecho histórico, puesto que, desde ese momento, la reina fijaría su residencia en la localidad castellana hasta su muerte, acaecida en 1555.

El Centro de Iniciativas Turísticas de Tordesillas, asociación de vecinos cuya finalidad es la promoción turística y cultural de la localidad, se propuso en 2005 recuperar la memoria de una mujer «maltratada y olvidada» y recordar que Juana I fue reina de Castilla, hija de reyes y madre de seis reyes. En la actualidad, y gracias a las numerosas obras dedicadas a su vida, Juana I se ha convertido en uno de los personajes más reconocidos de la historia de España y en protagonista de un periodo fundamental en la memoria histórica de Tordesillas.