Fecha: 6 agosto, 2024

Amalia Rodríguez, alcaldesa pedánea de Villavieja del Cerro, destaca de estos días el «ambiente de hermandad y el compromiso de los jóvenes por participar y colaborar en la organización de las fiestas», destacando las Jornadas Gastronómicas del Almuerzo del Segador como uno de los platos fuertes de las celebraciones que este año trae novedades

Con las fiestas en honor a Beato Florentino a las puertas, la alcaldesa pedánea de Villavieja del Cerro, Amalia Rodríguez, ha hecho un repaso sobre las novedades y actividades más destacadas durante estos días festivos -del 7 al 10 de agosto-; días en los que según admite «el pueblo se llena de gente y estamos más unidos que nunca».

¿Quién era Beato Florentino y por qué se celebran las fiestas en su honor?

Florentino Asensio Barroso era nacido en Villasexmir, pero desde niño se vino a vivir a Villavieja, y siendo muy joven, durante la Guerra Civil, lo mataron. Hace unos años lo beatificaron y desde entonces lo pusimos como fiesta local. Al principio solo era un día , el 9 de agosto, y hacíamos la misa y después íbamos a comer a un restaurante, pero cuando entré de alcaldesa pensé que estaría bien hacer esa comida para todos los del pueblo, así que comenzamos a encargar una paella para comer todos juntos en la plaza, y a partir de ahí fuimos añadiendo actuaciones, hinchables… y al final lo hemos ampliado a varios días.

¿Cuáles son los platos fuertes de estas fiestas y las principales novedades?

Empezamos con el bingo el miércoles 7, que aquí es una actividad que nos encanta, y el jueves llega una de las favoritas de los vecinos desde el año pasado, el Almuerzo del Segador, donde cenamos un plato de huevos y patatas fritas, chorizo y panceta. Además, este año como novedad hemos invertido un poco más y después de esa cena todos los vecinos podrán disfrutar de la actuación de la orquesta Avatars.

El viernes es el día del Beato y celebramos la misa en su honor y luego comemos la paella en la plaza, y por la tarde los niños pueden disfrutar de un par de horas de hinchables acuáticos que se lo pasan en grande y desde que terminan de comer ya están impacientes. Como está haciendo un verano muy caluroso, otra de las novedades es la instalación de una carpa para estar resguardados del calor en esas comidas de hermandad.

Asimismo, después vienen las actuaciones de Miriam Ferreruela, quien ya estuvo en invierno y encantó a todos los vecinos, y luego actúa José Antonio Pahino, que es un vecino más y cuando viene es como si fuera su casa, nunca tiene prisa por irse y se queda cantando con los jóvenes hasta altas horas de la madrugada.

Por último, el sábado desde la seis de la mañana saldrá una charanga para recoger a los más fiesteros y por la noche viene a actuar la Banda de Música de Pollos, en la que tocan dos niños que vienen a pasar el verano y es una forma de que toque en “su pueblo”, por así decirlo, y para nosotros es un orgullo. Y cerramos la fiesta con una chocolatada con bizcochos que nos trae un vecino de Tordesillas que todos los años colabora con nosotros.

Y hay que destacar que durante estos días también tendremos una exposición en el Ayuntamiento con cuadros de uno de nuestros vecinos, José María San José, donde refleja el antes y el ahora de la localidad.

¿Cómo se organizan las fiestas de Beato? ¿Hay mucha participación?

Hay un grupo de jóvenes que nos ayudan a preparar las actividades, capitaneados por Javier Cano, que sin ser nada del ayuntamiento se vuelca para poder sacar actividades y propone ideas o busca actuaciones, incluso se ha encargado de hacer camisetas para los grupos de jóvenes que aunque no hay peñas físicas sí que hay grupillos. De hecho, la orquesta del Almuerzo del Segador ha sido idea de este chico. Y gracias a ellos echo la vista atrás y es distinta la manera en cómo pasábamos antes la fiesta a cómo lo hacemos ahora, siendo ahora mucho mejor.

El Almuerzo del Segador cumple su segunda edición, ¿cómo fue su acogida el año pasado y cuál es la previsión para este?

Este evento lo empezó a hacer un grupo de madres como una cena, y al conocerlo pensamos que sería buena idea hacerlo para todo el pueblo, y el año pasado en la primera edición nos sorprendimos de la buena acogida que tuvo, ya que vino tanta gente que no dábamos abasto, e incluso hubo personas que no pudieron degustar el plato porque ya no había más.

Nosotros en verano llegamos como mucho al centenar de vecinos, y en esta cita alcanzamos las 300 personas, por eso este año hemos sido previsores y hemos comprado más cantidad y esperamos una gran afluencia y que nadie se quede sin probar este plato.

¿Podría este evento convertirse en un atractivo turístico de Villavieja?

Creemos que sí. Al final ya hemos conseguido llamar la atención de pueblos cercanos como Bercero o Tordesillas, y quizá poco a poco y con el boca a boca venga gente de muchas otras localidades.