Fecha: 1 diciembre, 2020

Los hosteleros estuvieron arropados por el propio alcalde, Miguel Ángel Oliveira, en unas protestas a las que se unieron en esta ocasión sectores como el turismo para pedir «ayudas directas»

Los hosteleros de Tordesillas volvieron a movilizarse este martes, sumándose a la manifestación convocada frente a la sede de presidencia de la Junta de Castilla y León para exigir su «rescate» y el fin de las restricciones a su apertura. En esta ocasión, estuvieron arropados por una representación municipal, encabezada por el propio alcalde, Miguel Ángel Oliveira, quien se pronunció, con la lectura del manifiesto de los tordesillanos, para pedir una solución al problema, con la reclamación del derecho a trabajar y unas ayudas directas para evitar que los empresarios, los trabajadores y sus familias vean peligrar su situación económica. Junto a él estuvo también el concejal y diputado provincial Javier González Vega, acompañando a los representantes de la Asociación de Hostelería del municipio.

Los hosteleros denunciaron la “mentira” sobre los complementos para los trabajadores en ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo), que dejarán sin cobrar “ni un solo euro” a 36.000 empleados de Castilla y León. La protesta contó, además, con la presencia de otros sectores vinculados a la hostelería y la restauración, como el ocio nocturno, las agencias de viajes y el juego privado.

En la protesta, que terminó con la entrega de un manifiesto al Ejecutivo autonómico, se vieron pancartas en las que se podía leer ‘Soy empresario y busco trabajo’, ‘Juntos generamos millones de impuestos’, ‘Siempre con la hostelería’, ‘SOS, sin ayudas nos arruinan’ o ‘Señor Mañueco, no somos tus muñecos’.

La presidenta de la Asociación de Hostelería de Valladolid, María José Hernández, expuso en su intervención que están “hartos de buenas palabras” y de “discusiones en las distintas instituciones”. “Ahora se empieza a descubrir que hemos estado viviendo en una mentira, que 36.000 trabajadores de esta Comunidad no recibirán ni un solo euro y que las posibilidades de ayudan empiezan a ser escasas. Los únicos perjudicados somos los sectores aquí representados. Hemos sido los grandes engañados desde el pasado mes de marzo”, denunció.

En ese sentido, expuso que los empresarios necesitan ayudas directas, subvenciones y, en definitiva, compensaciones económicas que les permitan mantener los negocio cuanto pase la pandemia. “Queremos abrir pero queremos abrir bien, con unas condiciones que hagan rentable nuestro trabajo, que nos igualen los aforos como la Comunidad de Madrid, exigimos ayudas directas de 5.000 a 18.000 euros, dependiendo del volumen de la empresa”, apuntó.