Fecha: 16 agosto, 2017
Los agricultores de la villa, Pollos, Castronuño y Simancas-Geria-Villamarciel buscan que la comunidad soriana reconsidere la negativa de cesión de agua
Las comunidades de regantes del Bajo Duero en la provincia de Valladolid, que agrupan a las zonas de Tordesillas, Pollos, Castronuño y Simancas-Geria-Villamarciel, apurarán el viernes sus opciones para poder regar 5.000 hectáreas de cultivo con un viaje a Almazán (Soria). El objetivo es movilizar al mayor número de agricultores y vecinos de esas localidades para “presionar” a la comunidad de regantes de Almazán y que reconsidere la decisión de rechazar la cesión de agua a sus homólogos en Valladolid.
“La llave de nuestro problema está en Almazán y allí iremos con autobuses para intentar arrancar un acuerdo”, apuntó hoy el presidente de la comunidad de regantes de Tordesillas, Miguel Ángel Peláez, durante una concentración de medio centenar de agricultores ante la Confederación Hidrógráfica del Duero (CHD), en Valladolid, para reclamar una solución a la imposibilidad de regar sus cultivos.
Peláez aseguró, según declaraciones recogidas por la Agencia Ical, que los regantes de la provincia de Valladolid siguen dispuestos a negociar con la comunidad de Almazán porque “si mañana nos dan el permiso para 2,5 hectómetros cúbicos, pasado mañana podemos regar porque no hay que esperar a que llegue el agua”. El responsable de la Comunidad de Regantes de Tordesillas lamentó la decisión adoptada la junta de Almazán de rechazar la cesión de agua a los agricultores de Valladolid al considerar que no está justificada. No en vano, recordó que la zona de Guma cuenta con una concesión de agua de la CHD que no ha agotado.
Los agricultores del Bajo Duero han decidido quemar su último cartucho con un viaje con autobuses a Almazán después de que el comisario de Aguas de la CHD, Ángel González, les reiterara hoy la imposibilidad de ampliar el cupo una vez constatado que el pantano de Aguilar no cumplirá en agosto la dotación de reserva para garantizar la circulación de caudales ecológicos y el abastecimiento humano en los próximos meses. “Nos han repetido que la única posibilidad es hacer uso del agua que otras comunidades como el Alto Duero que no han usado”, aseveró Peláez.
El presidente de la Comunidad de Tordesillas afirmó que “aún tenemos algo de vida” después de que la Comisión Permanente de la Sequía en la cuenca del Duero acordara dar por concluida la campaña de riego en los sistemas Carrión y Pisuerga-Bajo Duero ante la imposibilidad de facilitar más dotaciones de agua a las comunidades pero con la excepción del caso de la provincia de Valladolid ante un posible acuerdo de cesión entre comunidades de Soria y Valladolid.
La idea de los regantes era viajar mañana jueves pero, finalmente, optaron por posponer el viaje a Almazán el viernes con el ánimo de reunir el mayor número de personas. “Hay que intentar sacar algo de la reunión con la comunidad de Almazán y de no alcanzar un acuerdo, daremos por concluido este tema porque ya no podemos tocar más palos”, sentenció Miguel Ángel Peláez.
Movilización masiva
Los autobuses saldrán a las 8 horas del viernes de Tordesillas con el mayor número posible de pesonas, con agricultores y vecinos afectados por la sequía que piden un último riego de los cultivos, principalmente, de maíz y patatas. De ahí el llamamiento de los presidente de las comunidades de regantes para que los vecinos acudan de forma masiva a Almazán. “Deben ir familias con niños para demostrar que está en juego la economía de todos los pueblos”, subrayó Peláez. La cifra que manejan es lograr subir a los autobuses unas 400 personas.
El presidente de la Comunidad de Tordesillas recordó que cuenta con apoyo de su homólogo en Almazán pero denunció que la decisión de esa zona el lunes vino impulsada por su secretario, una vez suspendida la junta de explotación de todas las comunidades de regantes del Alto Duero en Aranda de Duero (Burgos). Además, dudó de la legalidad de la decisión adoptada por la junta de gobierno de Almazán puesto que solo había presente 9 de los 20 miembros con derecho a voto. “Parece ser que fue una reunión que no cumple con las normas porque no había quórum suficiente y es posible que lo adoptado allí no tenga validez”, precisó.
Preguntado por si hay posibilidad aún de salvar los cultivos de regadío, Miguel Ángel Peláez respondió que hay parcelas que aún tienen solución aunque las producciones bajen al 70 o al 50 por ciento. “Cada día que pase hay menos solución pero aún existe alguna”, explicó. Y todo ello pasa, insistió, en contar con 2,5 millones de metros cúbicos. De no ser así, las pérdidas entre los regantes de la provincia de Valladolid podrían alcanzar los 20 millones en las 5.000 hectáreas de cultivo afectadas.