Fecha: 8 septiembre, 2023

Antonio Gavilanes ha pronunciado un discurso en el que ha destacado la hospitalidad que caracteriza a los vecinos de la localidad y al propio albergue de peregrinos, y ha hecho un recorrido por todo aquello que identifica a las fiestas en honor a la Virgen de la Guía y de la Peña 

Después de una multitudinaria misa en honor a la Virgen de la Guía, en la que la devoción y la fe en torno a la patrona se han puesto de manifiesto con la entonación de su himno, Tordesillas ha dado este viernes el pistoletazo de salida a sus Fiestas Patronales en un ambiente en el que la exaltación de la villa, de sus costumbres y sus tradiciones, así como un calor sofocante, han sido los principales protagonistas. La jornada ha comenzado con la marcha hasta la Iglesia de Santa María para ofrecer la Diana Floreada a la Virgen de la Guía, y acompañados por la Banda de Música local, cerca de un centenar de personas han seguido a la comitiva desde la Plaza Mayor hasta el templo para participar en la Misa Solemne.

Una vez concluida la ceremonia, y tras la correspondiente procesión, los tordesillanos y tordesillanas ya se agolpaban en las terrazas, bajo los soportales, y en cada resquicio de sombra que quedaba en el ágora principal del municipio, para escuchar el tan esperado pregón que marca el inicio de los festejos. El encargado de darlo este año fue el profesor y hospitalero del Albergue de Peregrinos local, Antonio Gavilanes, quien con sus palabras sacó más de una sonrisa a los asistentes. En el acto estuvieron presentes también concejales y representantes de todos los grupos municipales, alcaldes de municipios limítrofes y el vicepresidente de la Diputación de Valladolid, Víctor Alonso Monge, entre otras autoridades.

En su discurso, el docente puso de manifiesto la hospitalidad que caracteriza a los vecinos del municipio, una singularidad de la que él escuchó hablar en sus tiempos universitarios, cuando un compañero le contaba de “las bondades de la localidad, de sus tradiciones, de su gente y el sentir tan profundo que estos tenían por ser de un pueblo como Tordesillas, y, como no, de sus fiestas de septiembre”; y más tarde, él mismo pudo ser testigo y beneficiario de la calidez tordesillana cuando adquirió la plaza como profesor.

Además, como hospitalero del Albergue de Peregrinos, describió este enclave como algo más un albergue, como “un lugar donde te abren las puertas de par en par y te hacen sentir como en casa, en el que enseguida te das cuenta de la dedicación que aquí se tiene hacia los peregrinos”, pues como añadió después, “Tordesillas es un cruce de caminos que no deja indiferente a quien para entre sus calles, pues este es un pueblo que marca la diferencia y que es un icono de hospitalidad“.

Del mismo modo, Antonio Gavilanes hizo un repaso por todo aquello que identifica las fiestas de Tordesillas: “sus peñas, que dinamizan todas las actividades y lo que se vive en estos días en la localidad con su vitalidad y la amplia gama cromática de sus atuendos, que reflejan la alegría de estas fechas; el Toro de la Vega, que a pesar de todas los ataques y críticas se mantiene entre nuestras tradiciones junto con el resto de encierros; nuestras dos Vírgenes, la original fiesta de los Faroles que es una muestra de arte y arraigo a la villa, y también las verbenas”. “Piezas que están grabadas en el ADN de todos los tordesillanos y tordesillanas y que nos hacen ser tan especiales”. Por otro lado, el pregonero también aprovechó su alocución para animar a los vecinos a dejar sus quehaceres diarios aparcados a un lado por unos días para “vivir cada uno de estos momentos que caracterizan nuestras fiestas patronales”.

Por su parte, el alcalde de Tordesillas, Miguel Ángel Oliveira quiso recordar, en primer lugar, a todas aquellas personas que no pudieron estar en esta plaza compartiendo con todos los vecinos ese momento de inicio de los festejos, así como a las personas mayores que de las residencias de la localidad. El primer edil puso de manifiesto la importancia de este día, no solo por su significado, sino también por la persona que lo abre. “Un pregonero de la casa, de los nuestros. Una persona que nos ha enseñado a muchos de nosotros, que se ha volcado en ayudar al pueblo en lo que ha podido, y que ha puesto todo su empeño en diferenciar de entre muchos al Albergue de Peregrinos”. “Es un honor que sea el pregonero porque él mismo es la representación de la hospitalidad de Tordesillas”, señaló.

También se recordó a Sergio Rodríguez, “quien habitualmente da voz a las fiestas de Tordesillas, pero este año no ha podido formar parte del pregón”. Tras la intervención de ambos, el público concentrado en la plaza continuó con el tradicional desfile de Gigantes y Cabezudos, entre la Plaza Mayor y Gutiérrez Mellado –acompañado por la charanga Sal del Compás- para después dar paso a una fiesta con Dj’s.

Los festejos continúan el sábado con la exposición de faroles infantiles y de adultos a las 12:00 horas en la Plaza Mayor y su consiguiente desfile por las calles de la localidad. Las actividades culturales, musicales y taurinas de esta amplia programación se prolongarán hasta el 14 de septiembre.