Fecha: 16 septiembre, 2023

La Villa del Tratado ha acogido este viernes uno de los tramos de la decimonovena etapa de esta competición, que ya está en su recta final

Justo el día después del fin de sus fiestas patronales y con la morriña típica que aparece tras tantos días de diversión, los tordesillanos han podido ser testigos esta tarde de un hecho que no se producía desde hace quince años, el paso de la Vuelta Ciclista a España. Y como si todos los días festivos que los vecinos han pasado no hubieran sido suficientes, han acogido este evento de manera entusiasta, de tal forma que parecía que formase parte aún de la programación.

Sobre las 14:30 horas, la caravana publicitaria hacía su entrada triunfal en una abarrotada Plaza Mayor que pronto se ha unido a los gritos de «Sí, sí, sí, la Vuelta ya está aquí» y al ánimo que el convoy desprendía. Poco a poco, el ágora se ha encontrado repleto de coches y furgones repletos de regalos que han repartido entre todos los presentes. Minutos más tarde, el movimiento en las calles ya era visible, y la gente ya iba ubicándose en lugares estratégicos para no perderse ni un segundo del paso de los ciclistas.

Sobre las 16:15 horas, el pelotón ha hecho su entrada en la Villa tras recorrer una distancia de 124 km hasta el municipio. Ha llegado por la Avenida de León, para después girar hacia la Plaza Pepe Zorita (el Foraño), y ha continuado por la Plaza San Martín y la Avenida de Portugal hasta alcanzar el puente, que días antes acogía algunos de los eventos taurinos y en el que hoy sus vallas servían de gradas para la expectación. Aquí, el público ya llevaba más de una hora esperando a los ciclistas, provistos de sillas de camping y bocadillos para hacer la espera más amena. Los primeros en aparecer han sido Clément Davy (Groupama), Paul Lapeira (Ag2r), Mathis Le Berre (Arkéa) y Michal Schlegel (Caja Rural), seguidos por un minuto de diferencia por el resto de velocistas. Aquí, el grupo ha tomado la carretera de la Peña para dirigirse a Serrada.

Como parte de la decimonovena etapa de esta importante competición -que ya ronda su recta final a tan solo dos etapas más de llegar a Madrid-, los ciclistas han salido desde la Bañeza y han puesto rumbo de nuevo a la provincia de Valladolid -tras su paso por la capital para la contrarreloj del pasado 5 de septiembre-. En Tordesillas, la efusividad y los gritos de ánimo hacia los ciclistas han sido la tónica principal del encuentro, que ha contado con una multitudinaria expectación que se agolpaba a ambos lados de la carretera para no perderse este hito.

Los corredores, que a estas alturas de la carrera ya cuentan con las fuerzas muy justas, han agradecido que esta etapa sea en llano, y han recibido la calurosa bienvenida de los tordesillanos y los amantes de este deporte -llegados incluso de otros países como Inglaterra u Holanda- que se han acercado hasta la localidad esperando con ansia el paso de Kuss, Groves, Roglic, Evenepoel, Ayuso o Dainese, entre otros,  quienes les han saludado haciéndoles señales fuerza levantando el puño pero sin perder la concentración en la prueba.

Tras pasar la Villa del Tratado el pelotón ha continuado su trayecto hacia Íscar -donde finaliza la etapa- pasando por algunos de los municipios aledaños a Tordesillas, como Serrada o Matapozuelos. Finalmente, el italiano A. Dainese ha sido el ganador de la etapa, mientras que los líderes en las clasificaciones son S. Kuss (maillot rojo) y K. Groves (maillot verde).

Aún no hay nada decidido, pues quedan por delante dos etapas que los ciclistas afrontarán con ganas, empezando por la de este sábado.